Su presencia no engaña cuando viene. Se hace presente, pues es presente y dádiva. Manifestación inequívoca, certera, patente. Llega estando tú vacío, en tu dis-estar. Es más que un tú, y más que un yo. Es tu-yo, tuyo.
Desde antes del big bang no te abandona y cuenta los cabellos cuando duermes. Te respira.
No es cosa de teólogos, ni de maestros, sino de niños , de humildes, de sencillos. (Míralos, tan absortos en sus juegos dejándose habitar….).
Sin ruido penetra en tus tejidos.
Siente como eres dios si no te endiosas. Es tan cercano y tan amigo, que es tu propio aliento latiendo en tus latidos. Tu propio palpitar.
Una ascua viva, permanente; energía amorosa que algunos llaman trascendente e inmanente (aunque ello es intrascendente…). No le pongas nombre, porque se aviene mal a razonamientos y explicaciones. Tú lo sabes y te basta.
En este amanecer brilla con fuerza para ti, y desde ti se reparte, se expande por la tierra; solo te pide que te quites de en medio y te hagas transparente al mundo. Ahora más que nunca. Ahora.
Su presencia no engaña cuando viene. Se hace presente, pues es presente y dádiva. Manifestación inequívoca, certera, patente. Llega estando tú vacío, en tu dis-estar. Es más que un tú, y más que un yo. Es tu-yo, tuyo.
Desde antes del big bang no te abandona y cuenta los cabellos cuando duermes. Te respira.
No es cosa de teólogos, ni de maestros, sino de niños , de humildes, de sencillos. (Míralos, tan absortos en sus juegos dejándose habitar….).
Sin ruido penetra en tus tejidos.
Siente como eres dios si no te endiosas. Es tan cercano y tan amigo, que es tu propio aliento latiendo en tus latidos. Tu propio palpitar.
Una ascua viva, permanente; energía amorosa que algunos llaman trascendente e inmanente (aunque ello es intrascendente…). No le pongas nombre, porque se aviene mal a razonamientos y explicaciones. Tú lo sabes y te basta.
En este amanecer brilla con fuerza para ti, y desde ti se reparte, se expande por la tierra; solo te pide que te quites de en medio y te hagas transparente al mundo. Ahora más que nunca. Ahora.