El ser humano, solo por el hecho de haber nacido, e independiente de las religiones y creencias que haya podido profesar y abandonar, puede dejarse penetrar por una realidad que le trasciende. Esa misteriosa experiencia de Amor le libera del temor a morir, y presiente en sus entrañas una Presencia que, en su humildad, se percata de la imposibilidad de comunicarla con palabras: un soplo sagrado que no brota de este planeta. Y siendo cierto que muchos han aprendido ese soplo por la revelación de las sagradas escrituras, no es menos cierto que Seguir leyendo Solo por el hecho de haber nacido