Amar es un riesgo, pero solo cuando se pretende atrapar el Amor.
Yo quiero a mi “Mami”, y mi “Mami” me quiere a mi. Pero si “Mami” me riñe, se rompe el idilio. ¿Qué ocurre?. ¿Ya no quiero a “Mami”?. ¿Por qué?. ¿Porque ella ya no me quiere?… ¡No!, ¡No puede ser!. Demasiado duro para mi tierno cerebro…, mi “Mami” lo es TODO para mí, no puedo “divorciarme” de ella, me da de comer, me cura las heridas, me abraza, me mima…, me hace sentirme protegido, acompañado, seguro… Definitivamente, esta rabia que sufro por haber sido reñido, por haber perdido por un momento ese amor que es mío y solo mío, que me corresponde porque sí, no puedo achacárselo a “Mami”, sería demasiado duro, mi pequeño organismo no podría digerirlo, ya que pone en riesgo todo lo anterior, pone en riesgo mi propia existencia. Sería la muerte de mi pequeña identidad. Y mi más potente instinto de supervivencia, mi más primario miedo a la muerte, entra en escena.
Entonces…, veamos…, ¿Qué hago con esta rabia que siento en mi cuerpo, con estos dientes apretados para no expulsar el grito y el llanto que me brotan de tan adentro, pero que ya no me permito reconocer porque ponen en riesgo mi propia supervivencia?. Antes era más fácil, lloraba y gritaba sin más, pero ahora…, ahora no puedo asumirlo, debo apartarlo de mí, no es posible que “eso” forme parte de mí, así que…, Seguir leyendo El riesgo de amar