Sentado en el parque,
oigo a ese mirlo cantar.
Pienso: «un mirlo»,
y ya he dejado de escuchar.
Las ramas de los árboles
se mecen al viento.
Pienso: «me saludan»,
y ya no recibo el saludar.
Dos perrillos juegan,
son la viva estampa
de la alegría sin más.
Pienso: «Alegría»,
y Ella se va.
El camino se abre ante mí,
mientras Seguir leyendo Sentado en el parque