En el mes de noviembre han salido varios artículos recogiendo el interés creciente por la atención plena (mindfulness) en el mundo empresarial, muy especialmente, y también en el ámbito educativo. El cultivo de la atención plena para favorecer la creatividad, la flexibilidad, la comprensión… ; para reducir el estrés generado por la «multi-tarea» y por la avalancha de información a la que estamos expuestos, va ganando fuerza. No dejan de salir nuevos “manuales”, aplicaciones, cursos, programas… De ahí que se generen una serie de interrogantes: ¿eran éstos los objetivos de las ancestrales prácticas de atención plena (en gran parte originadas en la tradición budista) ahora tan en boga? ¿Tiene sentido poner al servicio del beneficio económico aquello que quería favorecer un profundo interés gratuito por la realidad? El movimiento actual, ¿es algo más que una moda?
Como mínimo lo que parece claro es que se está evidenciando que el ritmo de transformaciones científico tecnológicas en el que vivimos inmersos demanda repensar muchos Seguir leyendo El negocio del mindfulness