Zen no es un estado particular del espíritu, como tampoco es una alteración forzada de la conciencia
Zen es tu estado normal, el silencioso devenir; apacible, real. Za-Zen no persigue nada que no sea dejarse respirar, dejarse latir; dejarse ser: ninguna intenciona
No es fruto de la fantasía sino un rendirse a la evidencia de lo que es. Sin vanidad.
Sentarse en silencio es palpar con y en todos los sentidos nuestra pura naturaleza
En la postura de Za-Zen, o “sentada en silencio”, como señala Deshimaru, debemos hallar nuestros antecedent
Pero, siéntate. Siéntate y verás.
Rafa, un abrazo y un beso muy fuertes.
Beatriz
Que gran invitación al autoconocimiento, a intimar con uno mismo: «Siéntate y verás».
Acertadas palabras.
Un saludo y feliz verano.