Sentado en el parque

Sentado en el parque,
oigo a ese mirlo cantar.
Pienso: «un mirlo»,
y ya he dejado de escuchar.

Las ramas de los árboles
se mecen al viento.
Pienso: «me saludan»,
y ya no recibo el saludar.

Dos perrillos juegan,
son la viva estampa
de la alegría sin más.
Pienso: «Alegría»,
y Ella se va.

El camino se abre ante mí,
mientras ocurre mi caminar.
Pienso: «estoy observando»
y ya no veo más.

Por un momento
todo se interrumpe,
y me sorprendo creando
una historia virtual.
Pienso: «estoy pensando»
y de nuevo la ventana
se abre de par en par,
entra el canto del mirlo,
el juego de los cachorros,
el saludo de los tilos,
y otro nuevo pensamiento
que con mi aliento se va.

Pero,
¿dónde estás,
Amor?
¿dónde estás,
Unidad?

Si todo eso
se deja mirar,
¿Qué te impide
por mi ventana
entrar?

¿Te sobra el «mi», verdad?

Sentado en el parque

3 pensamientos en “Sentado en el parque”

  1. Ay ¡ si fueramos capaces de simplemente observar sin la mente condicionada , no nos perderiamos la esencia de las cosas. Ay ! Cuanto me queda por aprender….
    Abrazo grande para tod@s

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