El prodigio de respirar

Cada momento de hacer Za-Zen es para mí una oportunidad de re-cor-dar mi nadería: un ser Nadie que, por serlo, abre su puerta hacia un extraño, pero real, lugar sin lugar del que todo adviene en forma de Muerte y Vida. El más antiguo evento, que es el prodigio de respirar.

Respirar es ser flujo en la gran corriente de la Vida, su continuo devenir; es el vibrar de nuestra incesante metamorfosis que nos lleva a dejarse tocar por el Aliento del Ser que nos respira y se deja respirar.

Respirar la posibilidad de abrirnos a una consciencia que incansablemente se ensancha y nutre en el Resuello de Dios, mientras, imparable, atraviesa nuestros más recónditos capilares.

La respiración no la hemos forjado por nuestra cuenta, nos ha sido dada, y prestar oídos a su incansable borboteo es un motivo más que suficiente para Seguir leyendo El prodigio de respirar

Zen, implacable honestidad

Podrás paladear bellos atardeceres, sentir en tu rostro el lloviznar de inmensas cataratas o exóticos paisajes; te instalaras, si tienes medios, en deslumbrantes casas de campo, o bosques insólitos; o te organizarás en comunidades y comunas para practicar las más elevadas experiencias, como puedes también dejarte  cegar por las fascinantes vidrieras de las deslumbrantes catedrales  de la vieja Europa, como Chartres, Fiburgo y Viena, pero esas vivencias no alcanzarán ni por asomo el estremecimiento que ESO puede provocar al presentarse en tu conciencia.

ESO rebasa y rebosa cualquier emoción humana, de suyo evanescente. El fulgor que a ESO acompaña no es un estado, de suyo evanescente sino un estadio permanente.

ESO eres tú, tu mismidad profunda e inabarcable; tú, lo Otro de ti calando allá en tu más profunda vena. ESO que se deja tocar cuando no lo persigues. Vida y presente en tus adentros y omnipresente en las afueras.

ESO, cáptalo en el silencio haciéndote Silencio. Conocer ESO que llamamos Dios o Ser, o Theos  no es tema de viajar ni de  pico-Theo; ni es cosa de saber-lo, sino de humildemente  ser-lo.

La práctica meditativa, en nuestro caso el Zen es exigente, y puede serlo hasta la extenuación (morir al ego es un asunto serio, no es cosa de aficionados). Exhorta a la dedicación plena. Y ESO, claro, causa escándalo a quienes Seguir leyendo Zen, implacable honestidad

SABIDURÍA E INTELIGENCIA ESPIRITUAL: Un conocimiento que nos transforma

IV FORO DE ESPIRITUALIDAD DE ALCOY 2014

Una visión personal

Me gustó que etimológicamente saber y sabor tengan el mismo origen. En el diccionario que consulté dicen que el sabor parte de la lengua y sube al cerebro y que el saber hace el camino contrario, parte del cerebro y baja a la lengua para decirse.

Y es gracioso, porque yo creo que en este Foro, precisamente, todo el tiempo se habló de otra forma de entender el saber, la sabiduría, otra forma que diríamos está aún poco reconocida, considerada o tenida en cuenta, pero emerge porque es necesario e inevitable que lo haga.

Estos foros de espiritualidad están al margen de los congresos de la sabiduría oficial, la que sale del cerebro para llegar a la lengua, y son diferentes. En ellos la gente se sonríe mucho, hasta se abraza. Se respira una especie de complicidad o hermanamiento yo diría que implícito, porque todos sabemos qué es lo que nos convoca. En estos foros hay sobre todo apertura. No es necesario que los ponentes estén de acuerdo, ni hay discusiones ni disputas, en todo caso todo es complementario, yo diría que hasta se potencian unos puntos de vista con los otros, se enriquecen. Esto es la primera expresión de sabiduría, creo yo.  Así que podríamos decir que el foro en sí, ya es una fuente de conocimiento, de esta forma nueva o por el contrario, la más antigua, pero olvidada, de entender el conocimiento.

Dice también el diccionario que la sabiduría es una habilidad que permite aplicar el conocimiento en la experiencia propia, y en este sentido, si creo que podríamos estar de acuerdo, y esto se recordó mucho en el Foro. La importancia de encarnarse en la experiencia, y no quedarse perdido en Seguir leyendo SABIDURÍA E INTELIGENCIA ESPIRITUAL: Un conocimiento que nos transforma

Meditación Bilbao