ME AMÓ, Y SE ENTREGÓ POR MÍ…

 

El primer contacto con la experiencia del Ser, no supone una transformación sin más. Para poder hablar realmente de transformación en otra dimensión, es preciso – y me lo digo a mí sobre todo- tener el valor de atender constantemente al sacrificio de la forma, morir y renovarse en cada instante. Ver, y seguidamente destruir lo caduco, para des-cubrir lo esencial que emerge renovado en cada momento.

 

Rafa Redondo

 

Ser Nadie es respirar todos los vientos,
todas las tempestades;
ser Nadie, es sentir por todos los sentidos;
ser Nadie es vivir la libertad,
que me abre al mundo en esta aurora
al arte de vivir serenamente a la intemperie,
siendo intemperie.
Aceptando el fulgor y la tiniebla que acompañan mi andadura.
Ser Nadie es vibrar con todas las posibles oraciones
que des-cubren el sentido de todas las posibles religiones,
siendo persona con todas la personas.
Y amarte a ti en mí,
como te estoy amando ahora
sintiendo el gran latido de tu abrazo
en este aquí, en este ahora…
Ser Nada Nadie…
¿Por qué hago inalcanzable
lo que sencillamente soy.
Rafa Redondo

 

Música: Trio Mandili – Psalm 50

 

 

 

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