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…y aunque la noche duela…

¿No somos hoy, todos, sujetos sin patria segura bajo los pies?
Esa es la pregunta que me formulo cuando cambiamos de estación, o de edad, o de…

Yo creo que sí hay otra patria segura, sobre todo para quien no persiguió su seguridad en las posesiones, sino en la inseguridad que se brinda a quienes confían en la verdadera Vida.

Y aunque la Noche duela, qué bien sé yo que está preñada de alba. Algo así balbuceé en una noche en que sentí mi vida movida y removida:

Transito tus silencios
de ti, oh espesa noche,
de la que soy tu centinela;
oh, noche, que me hieres y consuelas,
noche que ciegas y deslumbras…
Transito por tu umbría silenciosa,
cenagales y sendas pedregosas,
rodeado de estrellas y penumbras,
fantasmas de la noche que en las albas declinan
(al menos hasta ahora….),
cuando la densa y honda verdad de tu palabra,
silente y penetrante Dios,
sale, envolvente, ya a mi encuentro.
Y, con todos los sentidos muy despiertos
Puedo, al mismo tiempo, oír tu luz,
otear tu sentir en mis adentros.
Y olfatear con hondo paladar
el suave frescor de la inocencia.

8 DE ENERO DE 2020. AMANECER EN IPAR HAIZEA

8 DE ENERO DE 2020. AMANECER EN IPAR HAIZEA

El alba, hipnotizada de silencio,
despierta a la gran luz resucitada.
Como si la Naturaleza, inmóvil,
se dejara habitar por lo indecible.

El fresco corazón de la Materia,
palpita en cada forma estremecida,
y, grávida, la tierra, va extendiendo
los pliegues de sus alas incendiadas.

Estallan las primeras claridades
y de sus hondos senos, como un ascua,
se alza la meseta amanecida.

Corre, embriagado, el aire en los tejados,
y abrazando los mares de hondos nimbos,
se eleva a las raíces de la altura

En Bilbao, Miércoles, 8 de Enero de 2020, amanecer en el Zendo de Ipar Haizea, con Juan Manuel Eva , Patxi, Aitor, Amaia, Amaia, Ivan Macu, Iñaki y Rafa

…hacerme senda…aqui, ahora mismo

Hacerme Senda,
mansión del ser de Dios.
Aquí, ahora mismo…

Jesús fue ante todo un hombre libre, ante sí mismo y ante las autoridades de su época. Denunció con valentía las sombras de la conducta de los sacerdotes y autoridades del Templo, preñadas de hipocresía, y señalando a la gente que no se dejara guiar por ellos. Vino a nosotros como un igual, como un hermano, haciendo trizas la estructura petrificada y piramidal que hasta su tiempo vinculaba a Dios con las personas y a las personas entre sí. Su palabra se hizo carne, Y Dios en él. Desde entonces el cuerpo es lugar y casa de común unión, de tacto y con-tacto sagrados. Creó un modelo de bondad, un círculo de solidaridad; quizá mejor: de unidad en todo ser creado.

Vivo y percibo el mensaje Jesús no como una misiva religiosa banalizada desde siempre, sino como el ser de la buena nueva que nació precisamente del conflicto con la religión establecida, y fue condenado a muerte hasta un dramático final. Jesús, no fue percibido como un vulgar malhechor sino como un subversivo que representaba una amenaza para el sistema religioso de su tiempo. Y de este tiempo. Cristo, no obstante, lejos de ser arreligioso fue tan hondamente religioso que Juan (1, 18; 14, 9) lo considera la suprema expresión de cualquier religión: la misma revelación de Dios. Un ser humano despojado de todo rango, vacío de sí mismo.