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En esa palabra

En la hora dolorosa de Getsemaní, oraste a tu Padre con el nombre de Abbá, llamándole de ese modo familiar con que los niños llamaban a sus padres. Es verdad que ese término en tus labios, Jesús, revela una proximidad incomparable entre Tú y Él, una intimidad sin igual en todo el contexto – he leído por ahí – de la revelación escrita. En esa palabra, Abba, se siente y comprende ese tu estar vuelto hacia el seno de tu amado Padre.
Yo creo, Maestro, que de esta experiencia fluye lo más esencial de tu mensaje: la nueva cercanía de Dios, su nueva proximidad, la que a través de ti se nos ofrece diariamente, en cada instante. Y te agradezco esa invitación continua que me ofreces y facilitas para que entre confiadamente en la intimidad con Dios. Y lo haces como Tú lo sabes hacer, como sólo Tú puedes comunicarlo y decirlo: con la misma seguridad, con la misma confianza, con la misma alegría. Y te confieso que en mis horas oscuras a través de la enfermedad qué padezco, la confianza en ti es para mí fundamental; lo digo y lo repito con toda mi fuerza: fundamental. Anoche mismo, y después de un día duro en que me vine abajo, antes de enchufarme a la máquina que me ayuda a respirar, sí, Recuperé la confianza, la que Tú, Jesús, nos hace vivir de la misma vida de, Abbá, Dios.

 

Rafa Redondo

 

Esa sandez diaria,
también telediaria,
que oculta la Noticia…
No es cosa de cambiar de canal
ni de onda ni de dial,
que no están las ondas para honduras,
sino de modo de mirar la Vida,
de abrirse a la honda escucha…
de un canto de otro dial
que alivia las sorderas.
Rafa Redondo

 

Música: Nights From the Alambra

 

 

 

“EN ESPÍRITU Y EN VERDAD.” JUAN 4,24

 

“EN ESPÍRITU Y EN VERDAD.” JUAN 4,24
Este símbolo de la imagen es un regalo, un regalo de la Comunidad Zen, la sangha Iparhaizea (Viento del norte) de Bilbao. Eligieron ese caminante, ese peregrino para expresar lo que son, lo que somos.
“Te basta con ser un caminante, un peregrino, un aventurero de la Resurrección” J.F.Moratiel O.P.
Con eso basta, con la fuerza del corazón para seguir siempre adelante, en la práctica del zazen, en la práctica cotidiana de aprender lo qué es el amor, de descubrir que lo somos.
¿Qué es una sangha? Es una comunidad de personas que hacen una práctica de meditación en grupo, pero es mucho más que eso, también crecen juntos, recorren el camino hacia su propio corazón en una cierta compañía, descubren juntos un camino de liberación. Iparhaizea es una comunidad sorprendente, y muy bienvenida, porque practican, viven, “en espíritu y en verdad”, como dice el Evangelio, sostenidos más que por una forma excesivamente definida, por una llama que arde en sus corazones, la de ahondar en el camino hacia sí mismos, que al final es el camino más solidario, ahí nos encontramos con todo.
Eso de la “verdad” a veces se confunde con las ideas y opiniones de uno, pero está muy alejada de ser eso. La verdad, para mi, en realidad es nada, más bien, como dice Christian Bobin en su último libro publicado en España, Elogio de la nada, “la certeza de no ser nada”, esa que descansa de cualquier vestidura. Así es esta sangha, inspirada por la persona que la impulsó, la conduce y sostiene, Rafael Redondo Barba, contagiada del delirio de desnudez de este maestro Zen, de este maestro de vida.
“Cuando andamos enamorados, estamos ebrios.” Christian Bobin, y así practica esta comunidad, embriagada de espíritu, adentrada en la locura de encontrarse con uno mismo y con el otro, la locura del amor.
Para mi son una esperanza, un signo de los nuevos tiempos, que se reencuentran con los antiguos, con otras comunidades y otros tiempos en los que el espíritu guiaba los corazones.
Somos aventureros de la Resurrección, como dice Moratiel, porque caminamos hacia algo que está más allá de la muerte y la abraza, caminamos hacia el misterio de hacernos disponibles al amor, dóciles al Silencio.
Gracias por ese regalo que sois para mi y para todxs. Eskerrik asko, Iparhaizea

 

 

 

 

 

 

Música: Faith´s Hymn – Beautiful Chorus

 

 

 

 

RETIRARSE EN BERRIZ

Gracias Esther Munguia Etxabe por lo vivido, sentido, compartido… Seguimos caminando.
Gracias Rafael Redondo Barba por tu Presencia, siempre.
Gracias al maravilloso grupo
RETIRARSE EN BERRIZ
Nos llegan ecos de Silencio.
Elocuentes tambores resuenan.
Invitación discreta a caminar sobre el cojin.
Zazen
Morir a contrareloj
para despertar en consciente puntualidad.
Kin Hin
Pausa voladera.
Paso a paso sobre el filo de lo posible.
El Silencio afina la mirada,
ensancha el aliento,
agranda la conciencia,
expande la presencia.
Otra temperatura me abrasa.
Arde la lágrima más oculta.
El Anboto permanece en quietud.
Testigo neutral de los tiempos.
Dios es Verde hoy en Berriz.
Y trina y huele a anhelo ancestral
A sagrado encuentro
Y llueve…
Y se hace Uno,
allá, en el horizonte
con tu mirada.
Basta desprenderse para engendrarse
Morir para volver a nacer
Y renacido sembrar a puñados
La plenitud que somos
Florecerán jardines.
Quién sabe dónde.
Quién sabe cuándo
Quién sabe por qué.
Raíces al viento,
Múltiples formas y colores.
No se trata de saber
Caminar sin destino
Tan solo caminar
Respirar sin rumbo
Tan solo respirar
Vislumbrar el espejismo del ego,
alumbrando la osadía de estrenar cada instante.
Avanzar sobre polvo de incienso
Expandir el vibrar del metal
Retumban truenos a lo lejos.
Vivir sin sobresaltos el instante.
Quietud en la roca del Ser
Retirarse para acercar.
Acercar para transformar.
Transformarr para acercar…
Y mostrar en lo cotidiano
lo inmenso de lo oculto.
Hasta hacer del instante
lo infinito.
De lo diario
lo sagrado.
Del ruido,
Silencio
De lo separado,
Uno.
Retirarse para acercar…
… para acercarse.
Eso es todo.»
-Paloma –

 

Múisca: Enya – The First of Autumn