Archivo de la categoría: Desde el silencio

El sonido del Misterio

En la más profunda arteria del ser humano late una nostalgia: en su inconsciente resuena aún la música callada de su origen olvidado; y la añora, aunque también la rechaza. Esa es su tragedia. Y esa es, también, la razón de que siempre se halle activo, buscando a tientas eso que intuye; eso que le atrae y que a la vez censura. Y así vive –si a eso puede llamarse vida-, extravertido y de espaldas al su Verdadera Naturaleza.

A pesar de esa represión constante, y aunque en su quehacer frenético deambule como un ciego, en su interior palpita el deseo de unirse con aquello –su realidad primera- que fue expoliado desde apenas nacer. Vive, expatriado desde su más primera infancia, a través de la deformación de una pedagogía instrumental en la que ha sido adiestrado más para competir que para compartir, más para capacitarse que para formarse. Mas para tener que para ser. Y a eso le llaman normalidad.

Sin embargo, en medio de su sinsentido, allí, en lo más profundo del corazón de cada hombre y de cada mujer…sigue palpitando una Noticia. La experiencia nos dice que Seguir leyendo El sonido del Misterio

La inocencia y el asombro

Nacemos con una prodigiosa capacidad: la de asombrarnos; siendo esta una cualidad específica de receptividad que nos hace particularmente dotado para filosofar, crear y crecer como personas verdaderas. El niño siempre está en la Presencia del presente, no se aburre, y si nos quejamos de su impertinencia, ello es debido a que con ella nos sacan del tiempo-pensamiento en que vivimos alienados. Por eso “molestan” al inmaduro adulto. El fenómeno del asombro y su atento cuidado, parten de la inocencia innata que, como receptáculo vacío, ejercitamos desde niños, la que nos faculta para vivir en plenitud más allá de las fronteras del pensamiento unidimensional, esa plaga llamada globalidad. De los que son como ellos es el Reino de los Cielos, clamaba el maestro de Nazareth.

La inocencia, por tanto, lejos de ser Seguir leyendo La inocencia y el asombro

Todo lo que asciende converge

Circular de Rafael Redondo para caminar sin dispersarse

Intenso otoño, pleno de cursos, zazenkais, iniciaciones, talleres, con sus páginas web atiborradas de cursos, de opiniones de maestros, de mensajes y mensajeros…

Pareciera -y de algún modo lo es- silencio en ruido transmutado. Por ello, se hace necesario, casi urgente, re-COR-dar quiénes somos en la peculiaridad de nuestra sangha, de nuestra práctica, de nuestro sendero diseñado por y para nosotros (desde donde con mochila desnudos caminamos, y al mundo, disponibles, nos abrimos).

Cuando esto escribo llega, en cuestión de horas, a nuestra comunidad el Maestro Brazier desde el budismo; y muy pronto el Maestro Vidal, con su cristianismo. Y arribará también el mitra Vicente Gallego, y Juan Annucibai, y Celso Navarro, y…

TODOS DESDE LA PROFUNDIDAD NOS ENTENDEMOS Y QUEREMOS.

Sólo quiero decirte algo que no es nuevo y que en boca de León Felipe siempre te he dicho:

Nadie fue ayer,
ni va hoy,
ni irá mañana
hacia Dios
por este mismo camino
que yo voy.
Para cada hombre guarda
un rayo nuevo de luz el sol…
y un camino virgen
Dios.

Busca tú camino, para eso naciste. Y en ese empeño te acompañará IparHaizea.

Un verdadero maestro unifica, no dispersa. Y el Maestro es  Seguir leyendo Todo lo que asciende converge