Todas las entradas de: Rafael Redondo Barba

Carta abierta a Emilio Botín

Emilio Botín insiste en la Universidad de Harvard: «España está en un momento magnífico». (Diario Público digital)

Esta escalofriante afirmación revela el brutal desprecio que profesa ante los pobres este pobre ser humano: una suerte de pauperofobia propia de quien, atrapado en el torreón del dinero, se torna incapaz de ver el sufrimiento que genera el modelo de ser y de vivir en el que fue educado desde niño. Nunca la insolidaridad del capital fue tan provocativa.

Tienes miedo, Emilio Botín. Y demuestras tenerlo en la misma medida en que lo provocas; miedo al necesitado, angustia ante su rebelión, terror ante lo que huele a sindicalismo, inseguridad galopante ante todo lo que no seas tú. Pero tus acólitos, directivos y ejecutivos viven para hacer rentable el miedo; para eso les pagas y ellos mansamente te obedecen. Porque el miedo, Emilio, forma parte de tu patrimonio armamentístico, es rentable: nombra jueces, obispos, ministros y presidentes de gobierno, controla periódicos, gobierna parlamentos y cadenas televisivas. El miedo, lo sabes bien, cotiza en bolsa. Aunque tu pavor más grande -y creo tu conciencia lo ignora- es el terror que padeces ante ti mismo. Algo existe en ti que no soportas. Por ello ves el mundo desde la orgullosa atalaya que enmascara tu vieja cobardía y desfigura la realidad que temes ver. Te has fabricado una colosal trinchera que, qué paradoja, a ningún enemigo de hondura tiene enfrente: quienes te reprueban no te temen. Saben que tu poder es Seguir leyendo Carta abierta a Emilio Botín

El sonido del Misterio

En la más profunda arteria del ser humano late una nostalgia: en su inconsciente resuena aún la música callada de su origen olvidado; y la añora, aunque también la rechaza. Esa es su tragedia. Y esa es, también, la razón de que siempre se halle activo, buscando a tientas eso que intuye; eso que le atrae y que a la vez censura. Y así vive –si a eso puede llamarse vida-, extravertido y de espaldas al su Verdadera Naturaleza.

A pesar de esa represión constante, y aunque en su quehacer frenético deambule como un ciego, en su interior palpita el deseo de unirse con aquello –su realidad primera- que fue expoliado desde apenas nacer. Vive, expatriado desde su más primera infancia, a través de la deformación de una pedagogía instrumental en la que ha sido adiestrado más para competir que para compartir, más para capacitarse que para formarse. Mas para tener que para ser. Y a eso le llaman normalidad.

Sin embargo, en medio de su sinsentido, allí, en lo más profundo del corazón de cada hombre y de cada mujer…sigue palpitando una Noticia. La experiencia nos dice que Seguir leyendo El sonido del Misterio

La inocencia y el asombro

Nacemos con una prodigiosa capacidad: la de asombrarnos; siendo esta una cualidad específica de receptividad que nos hace particularmente dotado para filosofar, crear y crecer como personas verdaderas. El niño siempre está en la Presencia del presente, no se aburre, y si nos quejamos de su impertinencia, ello es debido a que con ella nos sacan del tiempo-pensamiento en que vivimos alienados. Por eso “molestan” al inmaduro adulto. El fenómeno del asombro y su atento cuidado, parten de la inocencia innata que, como receptáculo vacío, ejercitamos desde niños, la que nos faculta para vivir en plenitud más allá de las fronteras del pensamiento unidimensional, esa plaga llamada globalidad. De los que son como ellos es el Reino de los Cielos, clamaba el maestro de Nazareth.

La inocencia, por tanto, lejos de ser Seguir leyendo La inocencia y el asombro