¡ABBÁ! ya disponible en librerías bajo la Editorial el Gallo de Oro.
En el último libro del Maestro zen Rafael Redondo Barba, es posible encontrar una palabra que es reflejo de la experiencia y un silencio que es luz de la verdad.
Todos los seres humanos somos místicos en potencia y nos convertimos en tales desde el momento en que de alguna manera tomamos conciencia de Dios en nosotros y experimentamos su presencia. Acontece desde el mismo momento en que ese contacto primordial, permanente y necesario entre Él y nosotros se nos hace sensible y adquiere el carácter de encuentro seductor, de abrazo constituyente, de toma de posesión liberadora. Los místicos de la cotidianidad no son superhombres. La mayoría de ellos ni sufren éxtasis, ni tienen visiones. Son hombres y mujeres capaces de escuchar (en la menor emoción estética, en la más modesta oración, en la más leve pasión amorosa, en la más ligera captación de la verdad, en la más intermitente práctica solidaria o en el más desfallecido compromiso con los derechos humanos) ecos, casi imperceptibles y evanescentes, «de un no sé qué que quedan balbuciendo» y que denotan y hacen referencia a Dios, aunque «no sepan decirme lo que quiero» (S. Juan de la Cruz). Una y otra vez Rafa nos quiere persuadir con su testimonio de que «experimentar algo» del Misterio de la Vida es una posibilidad al alcance de cualquier hombre o mujer.
Nadie se acercó al dolor humano
con tanta compasión, tanta ternura
y fuerza seductora. Ni el paso del tiempo
pudo amortiguar el eco de esperanza de su verbo.
Nos amó…-y lo sigue haciendo-
hasta el extremo.
De Rafael Redondo Barba.