Todo corazón desalojado de sí mismo, gracias a ese desalojo, encuentra en su interior morada al Huésped que siempre buscó por fuera, y, en un momento dado, jubiloso, vuelve a hallarlo de nuevo en sus adentros.
Efectivamente, el que busca abiertamente a Dios puede llegar a descubrir que, a su vez, incluso con anterioridad, es buscado por el mismo Dios. Dios ha ido colocando a lo largo de nuestra vida diversos señuelos de su presencia. Él nos busca, nos salió el paso. Lo hace de muchas maneras. Incluso desde nuestra propia interioridad, desde la más profunda vena de la intimidad de nuestra conciencia.
Cuando quien estas palabras firma se encontró con Dios pudo constatar semejante encuentro no como fruto de un esfuerzo sino de la gracia de alguien que nos espera y se adelanta como el padre del hijo pródigo. El acto de creer es fruto y consecuencia de una experiencia trascendente, y se trata de que acojamos ese don gratuito ofrecido por el Padre de Jesús.
Un don no es gratuito porque se ha ofrecido sólo a unos pocos. Un don no es menos gratuito porque se ha ofrecido a todos. Pero son muchos, los factores derivados de la historia y situación personales influidos por la familia y el ambiente social, que pueden ayudar o impedir el acoger el don de Dios.
NOTA: hace escasos años., yo no habría hablado así. Pero ahora sí, Pero el Espíritu es salvaje y sopla donde quiere, qué le vamos a hacer..
Rafa Redondo
Cristianos que ignoran a Jesús…
que ignoran a los pobres;
socialistas que tienen miedo a Marx,
más miedo al socialismo,
y más miedo a los pobres…
Mientras, el Espíritu de la Vida, que sopla donde quiere,
y se derrama sobre toda Carne;
siembra Amor en todo cuerpo,
en todo instante.
La Vida no cesa de germinar
al margen de la muerte.
Rafa Redondo
Música: La Zarza – Ima Galguén