Atravesar la noche negra

Para alcanzar la pura experiencia del Ser, que llamamos Dios, es preciso atravesar antes por la profunda experiencia de su ausencia: el camino estrecho de la noche negra, la lejanía del Buscado. La espesa Nada del sinsentido, de la soledad, incluso de la extinción. Así de claro. Y cantarás «que bien se yo la fonte que mana y corre, aunque es de noche».

Con qué inmadura alegría hablamos de «liquidar el ego» sin pretender siquiera atravesar el umbral de las mencionadas estrecheces, ni atreverse a acercarse al brocal del pozo oscuro, ni a la desnudez del que no sin sufrimiento aprendió a ser Nadie. Lugar sin lugar, plenitud sin orillas ni costuras, donde reside el dios libre de Dios, libre del yoga, libre del zen, y, sobre todo, libre de mí.

Luchar… sin odio

Puedo pensar en la atrocidad de quienes sin gobierno nos gobiernan, sin compasión y arrogancia ignoran a los desasistidos, echan de su techo a los desheredados, siembran de pánico a los desahuciados, ignoran a los niños, a los débiles y enfermos.

Puedo poner mi pluma y mi tiempo en su favor… y pudiera escribir los versos más tristes esta noche, pues me toca de muy cerca ese cruel cerco. Pero no les obedezco, no les odio.

En la más profunda vena de esa refriega cotidiana, se que puedo Seguir leyendo Luchar… sin odio

Preguntas absurdas de días absurdos

Ayer al acostarme puse, como todos los días desde hace años, el despertador para que sonara a las 5 de la mañana.

Al sonar, a diferencia de otros días, la noche era mas noche, mas oscura que nunca… no me he levantado.

No habia ninguna «causa mayor» detrás del sonar del despertador, hoy sólo era ruido… no habia ningun trabajo al que ir, ningún dios que me levantara, ningún equipo al que animar, ninguna familia por la que luchar.

He salido a pasear a media mañana, sin ningún sitio al que ir, nadie que me esperara en ningún lado, ni una hora a la que llegar y no sabia caminar… ¿acaso necesitan mis pies un sitio al que ir para caminar? ¿Necesita el camino una Seguir leyendo Preguntas absurdas de días absurdos

Meditación Bilbao