La apertura del desposeído

Todo ser humano, si se detiene a mirar su propio fondo, reconocerá la Realidad que le alberga. Una suerte de diafanidad, de claridad, de transparencia a la que sólo tiene acceso quien, no sin dolor, se ha des-ubicado de sí mismo. Hablo de un liberador desalojo previo como condición necesaria para que el “buscador” se haga transparente al Todo que le habita.

En el camino del Zen es frecuente acompañarse de trashumantes, itinerantes, caminantes… buscadores. Todos de algún modo lo somos, sin embargo he descubierto en muchos de ellos y ellas una común característica: la apertura ilimitada del desposeído, que basa en su desnudez el poder de percibir y penetrar la Profundidad del Espíritu que le interpela, que cada instante le insta y le remueve hasta hacerse transparente. El amoroso apremio de un Seguir leyendo La apertura del desposeído

Amigo de la fragilidad

Sin avisar, sin pre-pararla ni forzarla, la meditación brota porque sí, y uno entonces ve que ESO es el vacío expansivo, sin horizonte que limite lo ilimitado ni tiempo que lo mida y lo sujete. Uno ve esa vastedad sin costuras en una especie de encuentro sin distancias. Un encuentro fusionante; más la palabra, aun la poética, aquí es traidora, incapaz, insuficiente. Adentrarse a ese Centro es el desarraigo de todo lo conocido.

Flor en el muro de la Seu Vella, en Lleida http://flic.kr/p/ehr9fmDes-prendido expirar hasta el Fondo, tan extenso y total, tan gratuito. Me entrego y des-nudo te recibo… amo hoy mi condición mortal (tan mía como tuya…), que de todas fragilidades me hace AMIGO, hermano.

Y en esa condición, tan libre en Seguir leyendo Amigo de la fragilidad

Carta de Eloy

Salgo de mi silencio ante una carta de mi amigo Eloy:

Si hay un hombre que acaso como nadie
sabe de la alegría
-y digo que la sabe,
que la valora, porque muchos años
hubo en su pecho una profunda herida-,
es quien hoy lo confiesa emocionado
en estas pocas líneas.

Carta a EloyCombinar el sol directo del mediodía, con la lluvia oblicua que empapa nuestros huesos…

En la aventura de existir surgen situaciones y sentimientos paradójicos, como el poder vivir un gran sufrimiento interior a la vez que una inmensa dicha; un dolor extremo acompañado de una alegría también extrema.

El ser humano debe construir un puente entre Seguir leyendo Carta de Eloy

Meditación Bilbao