Sadday, regresó de su corto paseo por la arena, con el caudal de su cuidado, su mirada, su con-tacto…Luego el paisaje se fue tornando frío. Y se inició el invierno.
Aún en medio del estruendoso poder del oleaje, nos ha sido dada la inabarcable posibilidad de experimentar el interior Roquedal que el buril de las mareas no logra perforar; el poderío de un inexpresable amor, donde la fuerza del dolor se amansa y rinde.
Me caigo de sueño, mas sin saber si es sueño, aunque qué más dará…
Gabon
Rafa Redondo
Percibir -y recibir- la fuerza de la vida gravitando en este instante ígneo, interminable. Y que el cuerpo no estalle; ahí el milagro: ¿quién, entre golpes de dolor, y a pesar de ellos, y junto a ellos, sembró en el corazón humano la ternura que libera mi conciencia?
Momento sin momento, que no pasa, ajeno al tiempo.
Así lo veo hoy yo, cazador de instantes: nada se mueve. Tan sólo cede la mano del Misterio, la que concede rebajarse en amor indescriptible. Colmada sed de infinitud. Aún en el mismo abismo del abismo.
Y, agradecido,
lo escribo,
lo confirmo.
Lo hago tuyo. Es.
La experiencia del Ser, nos abre la conciencia , para bandearnos en el mundo y percibir con lucidez la fuerza de la sombra de quien, acostumbrado a aterrorizar, siente ahora la amenaza de no seguir haciéndolo. Intenso miedo a perder pie.
Miedo a la libertad; miedo a no poder seguir esclavizado a esclavizarme. El miedo cambia de dueño.
La experiencia de ser, nos faculta para des-cubrir la lucidez del existir. Y con ella, la experiencia amorosa y compasiva de atender al tirano ayudándole -o impidiéndole- a no tiranizar. Un arte urgente, necesario e imprescindible, para quienes quieren transformarse y transformar el mundo.
Rafa Redondo
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Música: Hauser – Rebel with a Cello