Me dice mi amigo Vicente: la vacuidad es un niño que nos pide pan, un verdadero compromiso con los que no lo tienen; un compartir las penas de este mundo desde el entero reconocimiento de este mundo y de sus penas. Vivir en la vacuidad es hacerlo en la profunda alegría de que Seguir leyendo Vacuidad y entrega
Archivo de la categoría: Palabras para acompañar
En este espacio, se brinda esa compañía que emerge desde lo más profundo, de alma a alma.
Palabras que, desde la presencia, dan la mano a la persona en el proceso de autoconocimiento.
Un pequeño lugar de encuentro y reflexión en el – a veces difícil- Camino cotidiano.
La institucionalización del Ser
El ser humano se engrandece cuando se eleva por encima de sus obras para no desear otra cosa que otear el Ser, desearlo, vivirlo las 24 horas, siendo así cuando accede al camino de su verdadera patria. Sin embargo, esto es fácil -demasiado fácil- de enunciar, ya que estamos hablando de tener el valor de desapegarse de la obra de toda una vida, la que con dedicación y mimo quizá durante muchos años llevamos a cabo. Estamos hablando de un renunciamiento liberador que Seguir leyendo La institucionalización del Ser
El satori del anciano
Ya el nacer es un dolor, cantaba la voz, hecha grito, de Raimon, en aquel año de gracia de 1968. Pero un dolor que se celebra porque inicia una partida. Marca la Vida, siendo Presencia hacia el sentido de existir. Partir -que proviene de parto- es un alejamiento del útero materno, un viaje-viraje del placer de la placenta hacia la madurez que busca renacer en cada instante, que inaugura el manifestarse en la conciencia-carne-materia, donde el alma se fragua en forma y gesto. Alcanzar a ser el propio gesto -dejarse gestar- ser la propia gestación, sin imitar a ningún ser ajeno a mí, por muy sagrada y ejemplar que haya sido su huella.
Buscamos nacer desde la Ausencia; renacer en la creación de un poema, florecer desde Seguir leyendo El satori del anciano