Archivo de la categoría: Palabras para acompañar

En este espacio, se brinda esa compañía que emerge desde lo más profundo, de alma a alma.
Palabras que, desde la presencia, dan la mano a la persona en el proceso de autoconocimiento.
Un pequeño lugar de encuentro y reflexión en el – a veces difícil- Camino cotidiano.

Contemplar

Lo que verdaderamente es nuestro yo real no puede ser visto, ni ser dicho; tampoco es una simple sensación, sino una profunda vivencia.

Tu naturaleza y la mía forman parte del baile del Fondo Total que todo abarca; una intensa y total desmesura sin forma en la que toda forma existe. Estoy hablando de un “sujeto último”, o mejor: el infinito, que para ser vivido, el que percibe debe atravesar lo percibido. Seguir leyendo Contemplar

El rosario del anciano

De muy niño, contemplaba en él una inocente paz sin horizontes, donde ya –creo que tendría yo poco más de tres años- indagaba el porqué de la existencia peregrina hacia el Misterio. Y en la cercana compañía de aquel bondadoso anciano, y en aquellos ingenuos parpadeos de mi tierna niñez, pude atisbar un ancho mar de paz que no era de este mundo; un lugar sin lugar, espacio sin anchuras, infinitamente más amplio que Seguir leyendo El rosario del anciano

Metanoia

La meditación supone -no exige, supone- una transformación de la estructura mental de nuestra angustiada sociedad, su descarada injusticia, su carencia de afecto que la destruye.

La meditación es la esperanza regeneradora de una mente alienada (que ha cedido su autonomía personal en aras del reino poderoso del dinero, a lo que llama “la realidad”), de su espantosa moralidad, de su impune instalación en la mentira, de su sistemática agresividad con los más pobres.

Si tu meditación es un asunto privado, algo que Seguir leyendo Metanoia