Archivo de la categoría: Palabras para acompañar

En este espacio, se brinda esa compañía que emerge desde lo más profundo, de alma a alma.
Palabras que, desde la presencia, dan la mano a la persona en el proceso de autoconocimiento.
Un pequeño lugar de encuentro y reflexión en el – a veces difícil- Camino cotidiano.

Soltarse

Descolgarse de cualquier aferramiento que sirva de lastre a las demandas del Ser; decidido, incluso a borrar del mapa memoria de mí; a des-bautizar, mi propio nombre, para, de ese modo ausente de mí mismo, estar plenamente presente en el Todo, abierto y disponible.

De qué manera, observa, resbala la balada de la luna sobre los cantos húmedos del río, sin aferrarse apenas a la bruma envolvente del remanso, a esas sombras que habitan lo aparente.

Todo va sucediendo en su fluir, todo deja de ser para sí cuando Seguir leyendo Soltarse

Cambio

Leo:

«… construir un nuevo instrumento político-social, basado en la auto-organización popular, leal con los de abajo y capaz de sumar, en la diversidad, al conjunto de la izquierda social y política… Algunos dirán que esto es utópico, pero más utópico es pensar que quienes nos han conducido a la presente situación de crisis, de la que, por cierto, obtienen jugosos beneficios, nos sacarán de la misma. Justamente romper con el escepticismo, la apatía y el miedo es el reto que tenemos por delante». (PÚBLICO. ES)

Cambiar sin cambiarse la conciencia es una falacia. Aterrizar en la realidad sin cambiar un mundo insultantemente injusto, es otra mentira. Ahí quiero ver a los movimientos meditativos.

Calla y escucha…

Calla, escucha, y, sobre todo, siente, de qué manera el silencio se instala en tu cuerpo, mientras te aprieta entre sus vacíos brazos te asfixia y destituye. Vete tomando nota -si de verdad te atreves a seguir la dolorosa pero liberadora indagación- cómo el continuo crepitar del Misterio ahoga tu enorme miedo. Y sigue, sigue prestando oídos al zumbido del Fondo de tu origen.

Continúa el camino -aunque sea por rutas escarpadas- y detecta cómo, “eso” que llamas dios se manifiesta en la distancia y espera en la lejanía. Y de ese modo nos desborda y sobrecoge.

Pero persevera, experimenta en tus latidos el oleaje de tu sentimiento de inmensa carencia, el molde donde se troquelan las demás escaseces, la matriz en que se engendra la fila de indigencias que por tu cansada mente desfila.Y mira cómo, impaciente, deseas a cualquier precio aplacar tu sed, huir del vacío llenándolo de objetos, de objetivos de proyectos; para luego, como siempre, decepcionado, brincar de Seguir leyendo Calla y escucha…