Esa Presencia,
la que da consistencia
al sentido del vivir…
Rafa Redondo
No puedo entenderme a mí mismo sin una referencia a ese Ser que reside en tí y en mi más inalcanzable profundidad…
Rafa Redondo
Al aproximarse y ver la ciudad, lloró por ella y dijo: si conocieras tú por fin en este día el camino de la paz…mas ahora queda oculto a tus ojos, porque sobrevendrán tiempos malos, te cercarán tus enemigos…
(Lc, 19, 42)
Te aproximaste a Jerusalén junto a los tuyos. Y al llegar a la cima desde donde se divisaba la ciudad Santa, sentiste un temblor escalofriante sobre tu piel, la contemplaste ensimismado, emocionado. Y todo ello ante el escenario de un duro final que jamás rehuiste.
Ante Ti la bella ciudad del Templo, con sus muros, sus palacios, su historia; toda ella bajo tu mirada…. Y, no pudiéndote contener, rompiste a llorar.
Me llama la atención, compasivo Maestro, que no fuera el duro final que preveías el que arrancara tus lágrimas, sino la suerte de aquellas gentes…
Mascabas ya la soledad más hosca que adivinabas y a la que también te adelantabas; pero la tuya, Jesús, era una soledad enamorada. Tú eras y eres –lo sé muy bien- quien consuela y acompaña a la soledad de los más solos…
Rafa Redondo
Trío Mandili – Apareka