Adentrarse en el desierto, lejos de oasis y espejismos; regresar a la sed, ahondar en la sed. Ser sed … No ansío lo que sé, ni lo que veo; más bien lo que no puedo ver ni se puede saber. Se hundirán las religiones, con sus templos, no mi sed de Absoluto
Llevado por mi sed de Tí
bebía yo de mi propio sudor,
mientras, desesperado, cavaba bajo el sol
en pos de un pequeño brote agua,
sin percatarme, torpe de mí,
de que el tan ansiado manantial
se hallaba en mi corazón.